Hablar en público y dictar una presentación no es una habilidad que todos desarrollamos, pero es una talento valioso, independientemente del trabajo que tengas. Si deseas que se escuche tu voz, deberás dominar la comunicación de tus ideas y opiniones de manera simple, directa y amable.
No hay problema si tienes nervios; es completamente normal. La glosofobia, o el miedo a hablar en público, afecta entre el 15 y 30 % de la población general. Además, la ansiedad social también es cada vez más frecuente, presente en un 12 % más de adultos en los últimos 20 años, y es causa clave de la glosofobia.
Pero los nervios que puede ocasionar una presentación no son necesariamente malos, porque esta sensación se percibe igual en el cuerpo, por lo que canalizar dicho nerviosismo como emoción significa que te sentirás más positivo con tus ideas y con la exposición que vas a hacer. Afortunadamente, siempre se pueden implementar nuevas estrategias para enfrentar estos desafíos y ofrecer una presentación atractiva.
¿Cómo deberías prepararte?
A continuación te mostramos varios consejos para ayudarte con tu próxima presentación y puedas también limitar el estrés asociado a ella.
Mantenlo simple
Seguramente quieres que las ideas de tu presentación sean accesibles y fáciles de seguir. Mientras te preparas, hazte una pregunta: ¿cuáles son los puntos clave que quiero que la gente se lleve? No hay nada peor que ver una presentación que sigue y sigue y apenas entiendes. Las audiencias quieren entender e implementar lo que han asimilado.
La simplicidad es vital si buscas llegar a un público amplio y diverso. Intenta colocar los puntos importantes en bullet points. De esa manera, tu audiencia puede identificar las conclusiones principales en lugar de buscarlas en un bloque de texto.
Para asegurarte de que entendieron, ofrece una sesión de preguntas y respuestas al final de la presentación. Esto ofrece a los miembros de la audiencia la oportunidad de repasar y aclarar los puntos que no entendieron.
Crea una estructura atractiva
Imagina que eres un miembro de la audiencia y pregúntate cuál es el mejor orden para tu presentación. Asegúrate de que las cosas sean coherentes y lógicas. Ten presente que para mantener la presentación interesante, es posible que debas agregar más diapositivas, cortar una sección o reorganizar la estructura.
Dale una narrativa a tu presentación. Asegúrate de contar una historia convincente. Establece un problema al principio y guía a la audiencia a través de cómo descubrió la solución que estás exponiendo. Es ese momento en el cual todos dicen “Ohhh”.
Usa ayudas visuales
Trata de incorporar imágenes o videos en tus diapositivas. El uso de objetos también puede ayudar a reforzar tus palabras. La incorporación de materiales físicos no disminuye tu credibilidad o profesionalismo, mas bien ayuda a ilustrar tu punto cuando se agregan correctamente.
Sigue la regla 10-20-30
Guy Kawasaki, un destacado inversor y uno de los especialistas originales en marketing de Apple, dijo que las mejores presentaciones tienen menos de 10 diapositivas, no duran más de 20 minutos y usan un tamaño de tipografía de 30. Esta estrategia puede ayudar a condensar tu información y mantener el enfoque de la audiencia.
Cómo conectar con la audiencia al presentar
Los mejores líderes suelen ser algunos de los mejores presentadores, ya que sobresalen en la comunicación y en sumar ideas y personas. Cada audiencia es diferente. Pero por regla general, podrás conectar con ellos si investigas a fondo tus temas para que estés informado y te sientas cómodo.
Practicar tus habilidades de presentación y recordar que cada momento es una oportunidad para crecer te ayudará a mantener una mentalidad positiva.
No olvides pedir ayuda. Lo más probable es que un compañero de trabajo o un miembro de la familia tenga una amplia experiencia en la realización de presentaciones profesionales y pueda brindarte sugerencias o revisar tus diapositivas. Saber cómo dar una buena presentación es abrumador, pero al final, la práctica te va a ayudar a mejorar todas tus habilidades.